- Rogel
- 26 abr 2019
- 4 Min. de lectura
Uff, qué tremendo! poder escapar sin un rasguño!
Fue anoche... mientras dormía profundamente, empezó la acción...
Me soñé nuevamente en mi hogar de la infancia, el vecino de al lado de mi casa, tiene su construcción de dos pisos. Con acceso al techo del segundo piso. Por supuesto, en el sueño no aparecen mis vecinos! Lo cual hace interesante aún más este sueño.
- SUEÑO -
Salieron mis hijitos de 3 y 1 años en la parte de atrás de la casa, era de día, pero los grandes árboles daban suficiente sombra, no quedaba oscuro, era un clima perfecto, agradable, sin rayos calientes del sol.
Fuí a buscarlos para asegurarme que estuvieran bien, y al encontrarlos me percaté que jugaban felizmente en el jardín. Corriendo, y riendo. El panorama parecía como un día normal, sin nada que temer. Así que me puse a observar alrededor, suspirando y recordándome cuando era yo quien corría por esos lugares.
Cuando levanté la vista, miré con atención el edificio del vecino. En un instante sentía paz, y en el siguiente instante sentí que alguien observaba! así que busqué de dónde venían las miradas. Los encontré!
Eran dos personas, quienes eran?, no lo sé! un hombre que le llamaré Alex y una mujer Diane, esbeltos, con un traje de super héroe, bueno, puse más atención en la mujer, quien vestía unas botas hasta los muslos de las piernas, una minifalda que apenas y cubría sus caderas, una blusa ajustada que permitía ver la mayor parte de su cintura, todo su atuendo brillante y color púrpura. Mi vista llegó hasta su rostro. Una bella mujer, su vista estaba fija en mis hijitos! No desviaba los ojos de ellos. A su lado permanecía el hombre, que al darse cuenta que los estaba viendo, no dudó ni un momento y comenzó a bajar rápidamente las escaleras. Su objetivo era llegar hasta donde estábamos nosotros... en especial mis hijos!!
Me metí a la casa con ellos, me encerré en una de las habitaciones, con la luz apagada, según yo para que no sospechara que estabamos ahí. De todos modos Alex entró!, lo observé de cerca, un joven alto, delgado y bien parecido, vestía un pantalón y una camisa de vestir de manga larga. Sin hacer ningún ruido me quedé donde estaba con mis hijos. Él ya nos había visto. Así que comenzó a desabotonarse la camisa ahí donde estaba de pie, su rostro reflejaba que estaba repasando su plan, no entendí para qué se quitaba la camisa, pero mientras él me decía algunas cosas que exactamente no recuerdo, pero que me alertaron, yo debía salir de ese cuarto.
Él quería arrebatarmelos!! Comenzó a acelerarse mi corazón, necesitaba actuar YA!
En un descuido de Alex, tomé a mis hijos lo más rápido que pude, salí corriendo. Pero solo podía cargar al mas pequeño Roy, así que Vic iba corriendo con sus pasitos cortos. Empezaba a oscurecer, al menos eso me parecía. Nos dirijimos hacia la casa de otra vecina, que estaba cruzando un terreno baldío de 20 metros. Pero Alex nos estaba buscando sigilosamente... Lo ví! así que me agaché, pero no me sirvió de mucho, pues él traía una lámpara y apuntó hacia nosotros y ahí nos descubrió! Nuevamente retomé mi carrera hacia la siguiente casa, y grité pidiendo ayuda!
En la casa de la vecina Mary, había una reunión afuera, estaban sentados en una mesa, reían y conversaban alegremente. Al escuchar mis gritos, corrieron a socorrerme. Abrieron el portón de la cerca. Entré corriendo llevando a mis hijos. Me escondí en la parte de atrás. Escuché una voz, que habló en la entrada... Era Alex! que estaba preguntando por mí!
Mi cara de espanto y preocupación por mis hijos no se podía ocultar, así que algunos de los que acompañaban a Mary, me atendieron y trataron de buscar una solución. Pues lograron hacer algo...
La cerca en la parte de atrás de la casa de Mary, parecía ser de tarimas, que podían ser removidas sin mucho esfuerzo, y daban acceso a un arroyo y un monte lleno de pequeños árboles, así que ellos lograron quitar una, lo que era suficiente para que mis hijos y yo pudieramos pasar. A causa de la cocina de barro que tenían allá, Alex no podía verme. Afortunadamente!
Me agaché para salir por el espacio que los vecinos amablemente abrieron para mí. Corrimos hacia el arroyo, pero al llegar a la orilla del arroyo, el panorama había cambiado!, yo estaba pasando por enormes rocas! Entre las rocas había espacios por los que cabíamos y los aprovechabamos para no pasar por la superficie y Alex no nos encontrara. En eso veía yo hacia abajo, y ooooh nooo, era un peñasco! cualquier error al caminar sobre las rocas, nos harían caer a lo profundo de ese lugar! Pensé que nada podía ponerse peor, mientras trataba de llegar a un lugar en el que estuvieramos seguros.
De repente escuché unos gruñidos feroces... volteé a ver qué los originaba! Qué crees que era!!!!! Síiii!! Lobooooos! parecían muuuuy habrientos!!
Nos ayudaban las rocas que les dificultaban el paso a los lobos, y logramos salir de ahí!! Gracias Dios!!! Estábamos a salvo!
Uff! pude despertar con una sonrisa de satisfacción, por haber vencido todo cuando me quería hacer daño. Y sobretodo por haber salvado a mis hijos de los planes malévolos de Alex y Diane. ;-)
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